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ERT-BPS celebró 33º aniversario
Un proceso "transformador" para forjar "la cultura de la seguridad social"
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ERT-BPS

El Equipo de Representación de los Trabajadores (ERT) en el Directorio del Banco de Previsión Social (BPS) celebró este martes 7 de octubre su 33º aniversario, en una actividad realizada en la sede del PIT-CNT, con la participación de autoridades nacionales y departamentales, del propio BPS y del Instituto Cuesta Duarte. El acto se desarrolló bajo la consigna: “Desde 1992, defendiendo la seguridad social universal, justa, solidaria y sin fines de lucro”.

Con la capacidad colmada, este martes el Anfiteatro Idea Vilariño - Mario Benedetti, fue sede de la celebración del 33º  aniversario del ERT-BPS. En una ceremonia que comenzó puntualmente de acuerdo a la convocatoria, la instancia reunió a distintas generaciones y personalidades que han tenido -y en muchos casos continúan teniendo- un rol protagónico en la construcción colectiva de las representaciones sociales como herramienta democrática de participación y fortalecimiento del diálogo social.  

El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Juan Castillo, fue el primer participante en hacer uso de la palabra y destacó el “inmenso valor de contar con un BPS con representación social directa, es decir, de los empleadores, los jubilados y pensionistas, y de los trabajadores y trabajadoras”.

Castillo subrayó que esa representación “no fue gratis, costó muchísimo” y recordó que “muchas generaciones de hombres y mujeres lucharon antes que para lograr esa participación y estar directamente involucrados en las demandas, los problemas y las necesidades de la cobertura social, haciendo respetar los derechos del conjunto de la sociedad”.

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ERT-BPS

“Estamos directamente involucrados en la defensa de los intereses de toda la sociedad en lo que refiere a la previsión social”, señaló el ministro, quien destacó que el sistema, “como toda obra humana, es perfectible” y que existen pocos países en el mundo con directores en representación de jubilados, trabajadores y empleadores.

En ese sentido, resaltó que “los trabajadores no eligen a una persona, sino a un equipo, sabiendo que no van a representar a los sindicatos, sino al conjunto de los trabajadores y trabajadoras”.

El secretario de Estado recordó a quienes encabezaron históricamente el ERT en el BPS: Ernesto Murro, seguido por Ariel Ferrari, Ramón Ruiz y, en la actualidad, Carlos Clavijo.

Durante el acto se transmitieron saludos especiales del director regional adjunto de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Fabio Bertranou, y de Jesús García Jiménez, del programa de la Oficina de Actividades para los Trabajadores (ACTRAV, por sus siglas en inglés), quienes destacaron el compromiso histórico y la representación democrática de los trabajadores en la seguridad social uruguaya.

El equipo actual de representantes de los trabajadores en el BPS está integrado por Carlos Clavijo, Lorena Luján, Luis Arijón, Gabriel Nanches y Fernanda Chiesa, junto a los asesores Gabriel Salsamendi y Hugo Dufrechou.

Hugo Barreto: “Participación virtuosa del PIT-CNT”

La parte oratoria continuó con las intervenciones del subsecretario del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Hugo Barreto; la directora de proyectos del Centro Regional Sindical en América Latina y el Caribe de la Fundación Friedrich Ebert, Verónica Barreto; y el propio Carlos Clavijo, director del ERT en el BPS.

En ese sentido, el subsecretario de Trabajo, Hugo Barreto, recordó que en 1992, cuando se instaló el Equipo de Representación Social en el BPS, ello se hizo en cumplimiento de la Constitución de la República y a través de un proceso “muy trabajado” para generar espacios de participación del movimiento sindical. Ocurrió, explicó, en medio de un intenso debate nacional sobre el futuro de las relaciones laborales, la producción y el empleo, marcado por las incertidumbres que generaba el inicio del proceso de integración regional a través del MERCOSUR.

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Hugo Barreto

Barreto destacó que en ese mismo año, 1992, se creó la Junta Nacional de Empleo, lo que representó otro desafío para el PIT-CNT, que debió poner en valor la creciente importancia de la formación profesional en el marco de los cambios de la matriz productiva del país como consecuencia de la integración regional. Subrayó que esa participación sindical en la Junta Nacional de Empleo fue clave, ya que esa institucionalidad derivó con el tiempo en el actual Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (INEFOP).

“Se trató de participación en temas absolutamente esenciales: la seguridad social, el empleo, la formación profesional, la integración regional; en definitiva, el ejercicio de una gobernanza en asuntos estratégicos por parte del PIT-CNT”, afirmó el subsecretario, quien remarcó que “fundamentalmente también se trató de formación”.

Barreto consideró que la participación del PIT-CNT “terminó siendo virtuosa, en términos de los aportes que realizó al Uruguay, a los trabajadores y también a nivel internacional”.

Agregó que, con el paso de los años, se consolidaron otros espacios de participación social en ámbitos como la seguridad y salud en el trabajo y la negociación colectiva en los Consejos de Salarios.

“El progreso de la incidencia de los trabajadores, a través de sus organizaciones, en aspectos vinculados al empleo, la integración regional, la seguridad y la protección social, también representa un progreso de la democracia, no solo en el sentido político, sino en el económico y social”, afirmó Barreto.

Asimismo, señaló que al evaluar el impacto de los Consejos de Salarios se suele poner el foco en el crecimiento salarial, “lo que es muy importante”, pero destacó que “quizás sea aún más relevante el crecimiento en términos de participación e incidencia en las políticas globales, desde la mirada y el interés de los trabajadores”.

Verónica Barreto: Desafíos actuales para la protección social

A su turno, la directora de proyectos del Centro Regional Sindical en América Latina y el Caribe de la Fundación Friedrich Ebert, Verónica Barreto, destacó que “hay también una decisión política de reafirmación del diálogo social como instrumento para la democracia”.

Señaló que, más allá de que la participación social en el BPS está definida por la Constitución y por normas legales, en su momento fue necesaria una decisión política para que la democracia uruguaya incorporara la participación social en la formulación de políticas públicas, especialmente en materia de protección social.

“Esa es una definición política que hay que sostener, mantener y legitimar cada vez”, afirmó.

Explicó que el diálogo social en la construcción de políticas públicas “mejora la calidad de las políticas, les da legitimidad, les otorga mayor efectividad en su alcance y las acerca a la realidad concreta de la vida de las personas”.

Agregó que también favorece y fortalece la posibilidad de que la sociedad haga seguimiento de las políticas y contribuya a su sostenibilidad.

“La participación social aproxima las políticas a la realidad concreta de las personas, que es el gran desafío de construir una democracia que dé cuenta de las necesidades reales de los pueblos”, remarcó.

Barreto señaló que el diálogo social también fortalece a las organizaciones sociales, y en el caso particular del movimiento sindical, “lo obliga a prepararse, estudiar y participar activamente”, algo que, a su vez, enriquece a la sociedad en su conjunto. Destacó además que permite que confluyan experiencias y saberes sociales, provenientes tanto del saber popular como de los estudios realizados por las propias organizaciones, lo que “hace que las políticas sean mejores”.

La representante de la Fundación Friedrich Ebert identificó algunos desafíos clave para el futuro de la protección social y del mundo del trabajo.

En primer lugar, destacó la incidencia de la tecnología en las formas de producción y empleo, advirtiendo que “la tecnología actúa como un factor catalizador de la precarización laboral que ha venido de la mano del neoliberalismo en las últimas décadas, tanto a nivel global como en la región”.

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ERT-BPS

Señaló que la concentración del poder en unos pocos dueños de la tecnología profundiza las formas de explotación del trabajo, que cada vez son “más diversas y sofisticadas”.

“Lo que está detrás -advirtió- es un mecanismo que conocemos, la tendencia precarizadora de las formas de trabajo, que hace que cada vez menos personas tengan condiciones de empleo formal sostenido, lo que limita sus aportes previsionales y el acceso futuro a un retiro digno dentro de un sistema solidario”.

Afirmó que esa tendencia no es solo tecnológica, sino también política, y que constituye un reto para los movimientos sociales en el marco del diálogo regional.

Barreto abordó la crisis ecológica y ambiental, señalando que “cada vez hay más evidencias de que, si la humanidad sigue produciendo, consumiendo y concentrando de esta forma, está en riesgo la vida en el planeta”.

Sostuvo que la discusión sobre la crisis ambiental debe considerar la justicia en las soluciones, ya que tiene impactos directos en las formas de empleo, en la salud y en la vida de las personas.

Advirtió además sobre “los desplazamientos de población provocados por el cambio climático, que deben ser incorporados al debate sobre los sistemas de protección social”.

Como desafío histórico persistente, la especialista destacó “las brechas de género, en particular la penalización de la maternidad, que afecta las trayectorias laborales de las mujeres y, por ende, su derecho a una seguridad social adecuada”.

“Las mujeres viven más que los varones, pero enfrentan mayores dificultades para acceder a prestaciones justas, lo que profundiza las desigualdades”, alertó.

Mencionó la migración laboral como un reto creciente, subrayando que “Uruguay recibe personas de otros países que llegan para trabajar y enfrentan dificultades de inserción laboral”. 

“Queremos que quienes eligen quedarse en Uruguay puedan acceder a derechos adecuados en materia de seguridad social y construir una vida plena y feliz en este país”, remarcó.

Carlos Clavijo: “Las representaciones sociales hacen cambiar la realidad”

Finalmente, el director representante de los trabajadores en el BPS, Carlos Clavijo, destacó la importancia de la labor territorial de los equipos que recorren los barrios para informar a jubilados, pensionistas y trabajadores sobre sus derechos. “Si no conocemos los derechos, lamentablemente después no los ejercemos. Por eso es tan importante estar codo a codo en los barrios, en la calle, hablando con la gente. Es parte de lo que hacemos desde la Secretaría, desde el Equipo de Representación de los Trabajadores y desde la Comisión de Seguridad Social, que cuenta con compañeras y compañeros con muchos años de militancia en el tema”, afirmó.

Recordó que la reforma constitucional de 1967 estableció la presencia de representantes sociales en el BPS, pero pasaron 25 años para que esa disposición se hiciera efectiva.

“Las representaciones sociales son las que hacen cambiar la realidad. Somos una herramienta del movimiento sindical y tenemos que estar cerca de la gente, ser un instrumento para que los sindicatos y las organizaciones sociales nos utilicen para divulgar los derechos en seguridad social”, expresó.

Subrayó la necesidad de generar una cultura de seguridad social, destacando que ésta acompaña a las personas “desde antes de nacer hasta después de morir”.

“Para defender esa herramienta debemos conocer nuestros derechos y poner el tema en la agenda pública, política, en las familias, los sindicatos, las organizaciones sociales y los barrios. Para eso, tenemos que estar presentes”, señaló.

Entre los principales desafíos, Clavijo planteó la necesidad de “fortalecer, promocionar y reafirmar los Centros Locales de Información y Formación en Seguridad Social”, que funcionan con referentes de la Comisión de Seguridad Social.

Destacó asimismo la participación en el Diálogo Nacional sobre Seguridad Social, al que definió como “una oportunidad histórica”: 

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Carlos Clavijo, director del ERT-BPS

“Es un gran desafío porque logramos algo que reclamábamos desde el movimiento sindical: discutir una reforma integral de la seguridad social. No queremos repetir las reformas del pasado, que fueron meramente fiscales o jubilatorias. Queremos pensar en la gente, en la protección, transformar la matriz de protección social para humanizarla, flexibilizar los derechos y garantizar que todas y todos puedan acceder a ellos”.

Señaló que el debate debe incluir temas prioritarios como los cuidados, la primera infancia, la pobreza, las personas mayores y las personas con discapacidad.

En línea con las definiciones históricas del PIT-CNT, Clavijo fue enfático al señalar que “hay que eliminar el lucro en la seguridad social”.

“Las AFAP no son seguridad social, son un negocio. Lo han demostrado una y otra vez, las prestaciones que brindan al final de la vida laboral son magras y perjudican al sistema solidario”, afirmó.

Reiteró también la histórica reivindicación sindical de restablecer la edad mínima de jubilación en los 60 años, para que las personas puedan “ejercer su derecho a retirarse con dignidad y libertad”.

Asimismo, defendió la propuesta del PIT-CNT de gravar con un 1% al 1% más rico de la sociedad con el objetivo de reducir la pobreza infantil. “Si ellos tienen la capacidad de generar grandes riquezas, también deben tener la capacidad de aportar para que las y los uruguayos vivan mejor y no haya pobreza en un país tan rico como Uruguay”.

Clavijo sostuvo que es necesario revisar el esquema de financiamiento de la seguridad social. “Uruguay no puede seguir siendo el único país del mundo donde los trabajadores aportan el doble que los empresarios. Algunos empresarios aportan el 7,5%, otros apenas el 1,92% y algunos no aportan nada. La seguridad social es la principal herramienta de redistribución de la riqueza”, subrayó.

Propuso cambiar el criterio del aporte patronal, que actualmente se basa en la masa salarial, para que pase a calcularse en función de las ganancias empresariales. “Cuando una nueva tecnología desplaza mano de obra, el capital sigue acumulando ganancias, pero no contribuye al sistema. Si el aporte se hace sobre las ganancias, se amortiguan los efectos de la automatización y se puede garantizar un ingreso mínimo para los trabajadores a lo largo de toda su vida laboral. Además, el pequeño y mediano comerciante aportaría menos, mientras que los grandes generadores de ganancias aportarían más”, explicó.

Clavijo advirtió que “no debe repetirse la receta de recortar derechos, prestaciones y protección social para equilibrar las cuentas”, y reafirmó el compromiso del ERT en el PIT-CNT. “En este mundo tan desigual, enfrentamos grandes desafíos y transformaciones. Desde el Equipo de Representación de los Trabajadores nos comprometemos a trabajar por una seguridad social solidaria, sin lucro, en clave de derechos, para todas y todos”.

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