Álvaro Padrón: "La ultraderecha usa el odio y no se puede naturalizar esa forma de hacer política"

Viernes, 02 Septiembre 2022 18:24
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El analista internacional y profesor en la Maestría del Centro Latinoamericano de Economía Humana (CLAEH), Álvaro Padrón, dijo este viernes que el intento de magnicidio que se vivió en la Argentina en las últimas horas, "es el resultado del odio, la mentira, la manija y la judicialización de la política".

Padrón, que es director del Proyecto de la Fundación Friedrich Ebert (FES) en Uruguay, secretario general del Instituto del Tercer Mundo (ITEM) y miembro del Instituto Lula, dijo en diálogo con el Portal del PIT-CNT que cuando sucede un episodio "tan específico, tan violento y tan peligroso, nos damos cuenta que si dejamos que esa forma de hacer política y esa forma de comportarse en la sociedad, sigan funcionando con naturalidad, podemos terminar en crisis institucionales, porque lo que hay atrás es odio y la ultraderecha lo usa muy bien".

El experto en política internacional dijo que actualmente "Argentina ya tiene muchísimos problemas como para que la política en lugar de aportar soluciones, termine agregando leña a un fuego. Estamos ante un episodio que debería hacer reflexionar a todo el sistema político y que por suerte no terminó en una desgracia gigantesca. Estamos llegando a extremos que deterioran gravemente la democracia y la convivencia. Y me importa señalar que creo que Uruguay no está por fuera de esto". Al respecto, recordó algunos episodios recientes de violencia política y particularmente, la reiteración del discurso del odio por parte de algunos legisladores y legisladoras.

"Estamos en una región como América Latina, que por suerte puede mostrarle al mundo que es un lugar de paz, cuando hay momentos de guerra en el mundo, lo que es un valor enorme. Una región que debe dar pelea para poder volver a ser fuertes en el mundo. Por eso, consolidar la democracia, demostrar que vivimos en paz, en tolerancia y sin violencia, tendría que ser un ejemplo. Ojalá lo sucedido en Argentina sirva de alerta y que desde esta orilla, que siempre miramos a ese país pensado que esas cosas no nos pasan, podamos vacunarnos contra esa intolerancia y ese odio. Lo que hay atrás es odio y la ultraderecha lo usa muy bien", subrayó.

Padrón pidió estar alertas y no descaró que en el corto y mediano plazo puedan existir episodios similares a lo sucedido este jueves en Argentina, pero en Brasil. "Ya existieron en Colombia y en Chile, aprendamos de esas experiencias", agregó.

"Chile quiere enterrar un modelo"

El analista internacional explicó al Portal del PIT-CNT que lo que está haciendo Chile "es tratar de enterrar un modelo". Desde una perspectiva sindical, "es más importante tener esa referencia porque los que pagaron más caro ese modelo fueron las y los trabajadores chilenos. Es un modelo enormemente concentrador. Chile no es un país pobre pero es un país muy desigual. La Constitución tenía mucho que ver con eso. Se habla mucho de que la Constitución trae -y es verdad- derechos para los pueblos originarios y por lo tanto es un cambio radical de lo que fue siempre la negación de lo que significaba un Estado Plurinacional. También trae componentes de una enorme preocupación sobre el tema ambiental, lo que está muy bien. Todo el tema de género y equidad es una de las cuestiones más centrales y que hacen a esa Constitución una de las más modernas del mundo. Pero hay un asunto clave, que es recuperar la capacidad de un Estado de bienestar. Esto es central en la Constitución, incluso es más aceptado en el conjunto de la población que otros temas, pero está quedando un poco desplazado. Tiene que ver con derechos económicos y sociales, con recuperar que la sociedad sea más justa y enfrentar la desigualdad. Por eso es tan importante que no se pierda la idea reformista".

Consulado sobre la paridad que indican algunas encuestas e incluso, sobre la posibilidad de una victoria del rechazo por sobre el apruebo, Padrón señaló que aún en esa hipótesis, "hay que recuperar la idea de que la Constitución de Pinochet está muerta. No es que esta Constitución pierde y se mantiene la anterior. El 78% de la población chilena dijo que quería cambiar la Constitución. Lo que ahora está en discusión es el texto. Si se recupera la centralidad de esta idea, que se debe evitar que Chile sea el país más injusto de América Latina, van a existir más condiciones si el domingo se aprueba el rechazo. La idea que debe primar es que los chilenos quieren vivir en un país más justo. Donde no haya solo un puñado de ricos y una inmensa mayoría que viven mal. Eso tiene que ver con los aspectos de la distribución. El propio sindicalismo chileno es muy débil, que le ha constado mucho poder ser contrapunto del capital. Un capital muy fuerte, concentrado y conservador. Que la Constitución tenga eso como algo central es además de un cambio muy importante, un elemento unificador hacia el interior de una sociedad que quiere el cambio. Pero por la forma que se fue desarrollando, la redacción del texto entre otras cosas, dificultó que la enorme mayoría que tuvo la vocación en el plebiscito de entrada se traduzca ahora en el plebiscito de salida".

Por último, el docente sostuvo que hay que tratar de que aparezcan actores que coloquen eso en la agenda "y por eso sería muy importante un mayor protagonismo del sindicalismo chileno, del sindicalismo internacional, porque el modelo chileno se exportó a todos lados. Recordemos que en Chile fue donde se inventaron la privatización de la seguridad social, lo que luego nos afectó a todos. Dar una pelea para lo que pase en Chile sea la transformación de aquel modelo neoliberal del que todos decían era exitoso y terminó estallando. Esa pelea también es nuestra. Y ayudar a que finalmente terminemos con una sociedad que tenga una Constitución que permita la igualdad social, la justicia social, no solo es una tarea de las y los chilenos. Por eso el domingo hay que mirarlo con atención, pero también con solidaridad. Desde un sindicalismo como el uruguayo que tiene la solidaridad como una práctica y al internacionalismo como una seña de identidad, deberíamos estar muy atentos. Y luego por supuesto a lo que sucederá el día después, porque la batalla va a ser muy larga, se está desarmando un modelo que tiene 50 años y eso no se hace de un día para otro", sentenció.

Modificado por última vez en Viernes, 02 Septiembre 2022 19:43
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