Ec. Pablo Da Rocha (Cuesta Duarte): El daño que el gobierno le ha hecho a la Universidad de la República "es grave" y "nos costará caro como sociedad"

Miércoles, 20 Julio 2022 18:15
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El economista del Instituto Cuesta Duarte y docente universitario, Pablo Da Rocha, aseguró que el proyecto del gobierno "prioriza los aspectos fiscales a las políticas sociales", favorece la “mercantilización de todo" y el "achicamiento del Estado”, y advirtió que la decisión del Poder Ejecutivo de no asignarle recursos a la Universidad de la República es un error "grave" que le costará caro a la sociedad.

En diálogo con el Portal del PIT-CNT, el economista subrayó que a pesar de que la educación recibió una asignación adicional, nuevamente está sufriendo un recorte. "Cuando se habla de lo que se le otorgó a la enseñanza se debe tener presente que en términos comparados con lo de 2019, existen un entorno que va de 100 a 150 millones menos. Lo que genera una enorme preocupación por la enseñanza en general. Lo que realmente sorprende es que no se le asignó ni un peso a la Universidad de la República. Entre otras cosas porque representa el 80% de la matrícula terciaria en el país y además, por su contribución a todas las áreas de la sociedad, en su aplicación y utilidad.

Da Rocha sostuvo que "es paradójico" que luego del rol determinante que ocupó la UdelaR en la pandemia, y el extraordinario aporte de la ciencia y la academia a la sociedad, "reconocido y valorado de manera unánime", ahora el gobierno "castiga" a la casa de estudios negándole recursos elementales para su normal funcionamiento, así como para investigación y desarrollo. "Estamos lejísimo de la sugerencia de dotar el 1% en términos del PIB. Entonces, si uno observa la Rendición de Cuentas del gobierno concluye que uno de los sectores más golpeados fue nuevamente la enseñanza, sin perjuicio de que otros sectores también fueron afectados". Al respecto, el experto se detuvo a puntualizar la actual coyuntura que atraviesa el país, con números favorables en materia de exportaciones, precios internacionales de materias primas y recaudación, entre otras variables. “Existe un contexto macroeconómico que claramente permitía una asignación de recursos muchísimo mayor. No nos olvidemos -además- que los funcionarios públicos, los trabajadores del Estado, no tuvieron ajuste salarial durante el 2021. Por lo tanto y por efecto de la inflación experimentaron una pérdida de casi un 8%. El compromiso del gobierno establece que en todo caso que alcanzarían a recuperar el poder de compra que tenían en el 2020 al final de la gestión. Se ha avanzado muy poco en acelerar ese proceso de recuperación. Y quienes tengan suerte, recién al final del quinquenio van a poder recuperar la capacidad de compra que tenían en el 2020”, apuntó. En este sentido, desde su visión, "estamos muy lejos de tener una Rendición de Cuentas que permita valorarse como un avance para el país y la sociedad", opinó.

Números y viento a favor

Empero, para el integrante del Instituto Cuesta Duarte, el gobierno ha sido "claro y coherente" a la hora de llevar adelante su orientación política y económica. "Todos los indicadores de crecimiento están asociados a unos pocos sectores de actividad, particularmente el sector agro exportadores, los llamados malla oro. El gobierno apuesta a este sector para dar el impulso que lleve al crecimiento de la economía. De todos modos, se debe tener claro que crecer no significa mecánicamente distribuir, para eso se necesita un Estado fuerte. Además, parte de la orientación política del gobierno es achicar el Estado. Por lo que la respuesta es el recorte, al retaceo de las asignaciones que tienen los organismos del Estado para las políticas públicas, en las principales áreas programáticas del país".

Da Rocha se detuvo a analizar el rol de las empresas públicas bajo la actual política económica y advirtió sobre el riesgo "desleal" al que están expuestas si primero se las debilita y luego se las "lanza" a competir con multinacionales. "Las empresas públicas han visto fuertemente resentida su capacidad de inversión  y desarrollo como consecuencia de las políticas de achique del Estado. A lo que se le suma que el gobierno las somete a una competencia feroz, como si eso mejorara los niveles de eficiencia. En una competencia que es absolutamente desleal, ya que la contabilidad pública no es la privada; el giro de recursos y el capital que tienen unos y otros no son los mismos. Por lo que resulta una competencia totalmente desleal y no existe evidencia empírica que diga que la competencia garantiza mejor eficiencia", alertó.

Para el docente universitario, el buque insignia del gobierno es la reducción del déficit fiscal. “Está claro que tiene la receta de corte neoliberal y que tiene que reducir al déficit a como dé lugar. Esto se podría hacer de muchas maneras pero el gobierno optó por reducir el gasto. Y eso se traduce en achicamiento de las jubilaciones, de los salarios públicos, menos recursos para la salud, para la educación, para la vivienda, entre otros. Algo de esto lo explicitó el gobierno en la exposición de motivos de la LUC. Por tanto, no debería sorprendernos que lo que el gobierno busca es la mercantilización de todo y el achicamiento del Estado", enfatizó.

Daños humanos

De acuerdo a la visión del analista económico, el Uruguay padecerá en los próximos años las consecuencias de las políticas de achique, recorte y mercantilización que está aplicando el actual equipo económico. "Sería deseable construir políticas de Estado que transciendan los períodos de gobierno, porque en muchos casos, en especial la educación. El problema es que hay muchos políticos que buscan el aplauso en el corto plazo y eso los lleva a tomar medidas que no tienen el impacto que el país necesita. El gran problema de los recortes -no sólo es un asunto salarial- es que impactan en el mediano y largo plazo. Si como sociedad queremos dar un salto de calidad, debemos optar por dotar de mayor contenido tecnológico y mayor valor agregado a toda la exportación. La única manera de lograr mayor contenido tecnológico y valor agregado es con mayores niveles de calificación. Para ello hay que destinar recursos a la educación. Hace años que se reclama para la educación un piso del 6% en términos del PIB y un 1% para investigación y desarrollo. Estamos lejísimo y esta Rendición de Cuentas significa un recorte grande. Estamos ante una situación en la cual hay carreras universitarias que no podrán ser brindadas. Y lamento afirmarlo, pero hay daños que se le están ocasionando a miles de compatriotas que son irreparables. El daño social es terrible, es durísimo para una sociedad. Cuando se dice que la capacidad de compra del salario docente cayó y tal vez al final del quinquenio alcance a tener el poder de compra de 2020, puede ser que se logre, pero todo lo que se perdió es irrecuperable. Los medicamentos que mucha gente no le puede comprar a sus hijos si se enferman, eso no lo repara nadie. La ropa o el alimento necesario para miles de niñas, niños o adolescentes es irreparable. Les estamos causando un daño terrible como sociedad a esas miles y miles de familias, a esas niñas, niños y adolescentes y eso es irrecuperable. Por ello creo que es grave que el gobierno haya optado por esta política mercantilizadora. Y particularmente, lo que ha hecho con la Universidad de la República es tremendo. Y eso fue deliberado. No asignarle recursos a una institución con tanto prestigio a nivel internacional, no tiene una explicación lógica. Es un error grave y como sociedad nos va a costar muy caro", lamentó.

Modificado por última vez en Miércoles, 20 Julio 2022 19:00
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