Silvina Brocal (SUAP): "Duele ver la nueva realidad cuando Uruguay fue ejemplo en el mundo en materia de Cuidados"

El próximo domingo 24 de abril, en el marco del Mes de los Cuidados, la Comisión de Cuidados del PIT-CNT, realizará una jornada de visibilización e información en la explanada de la Universidad.

Bajo la premisa que los derechos se conquistan y se defienden, los y las trabajadoras de cuidados realizarán una intervención urbana en la explanada de la Universidad de la República, frente a la Feria de Tristán Narvaja, de 10:30 a 14 horas, para informar, difundir y dialogar con las y los vecinos, sobre el trabajo que realizan junto a la población que se encuentra en situación más vulnerable, en un contexto actual de "debilitamiento" de las políticas públicas y de los programas existentes en la materia.

En entrevista con el Portal del PIT-CNT, la secretaria general del Sindicato Único de Asistentes Personales (SUAP), Silvina Brocal, explicó las dificultades que afrontan los y las trabajadoras de Cuidados a partir de los nuevos criterios que impuso el gobierno. Según la visión del sindicato, Uruguay "ha sido ejemplo en América Latina y el Caribe, pionero en el tema de los cuidados, desde la consagración a través de la ley del derecho a cuidar y ser cuidado" y hoy la realidad es crítica.

¿Cuál es la realidad de los Cuidados al día de hoy en Uruguay?

Muy preocupante y decepcionante. Cuando asumieron las nuevas autoridades a la Secretaría de Cuidados del MIDES, nos costó mucho lograr un ámbito natural de diálogo. No fue sencillo para las organizaciones sindicales poder dialogar  con las nuevas autoridades. Eso trancó muchísimo todo. Por otra parte, cuando se declaró la emergencia sanitaria, los trabajadores pensamos que se iban a reforzar los servicios y eso implicaría la atención a más población en un tema tan importante como el de los Cuidados. Nada de eso sucedió. Las postulaciones estuvieron paralizadas y eso generó que las personas que necesitaban de los Cuidados no podían acceder a ellos. Estamos hablando de niños, niñas, de personas con discapacidad, adultos mayores, que no podían acceder y aquellas personas que quisieran trabajar en cuidados tampoco lo podían hacer. Recién ahora se comenzó a mover y se han realizado unas 70 valoraciones para 19 departamentos. Es decir, acá hubo una emergencia sanitaria, pero hay una emergencia social que quedó instalada y que esto va a tener consecuencias dolorosas, complicadas, drásticas. Mucha gente quedó sin poder acceder a Cuidados, y muchas familias tuvieron que dejar de trabajar para atender a sus familiares. Es terrible lo que ha sucedido especialmente con las personas en situación más vulnerables. Por ello duele, nos duele muchísimo ver esta realidad después que Uruguay fue modelo y ejemplo en el mundo y a nivel de América Latina y el Caribe.

¿Han podido hablar con las autoridades del MIDES?

Sí. Las actuales autoridades han dialogado con el sindicato pero tampoco hemos podido participar con profundidad. Por ejemplo en materia de esa reestructura de la que hablan del Programa de Asistentes Personales. Entendemos que cuando hay reestructura, posiblemente estén pensando en recortes y cambios. No nos imaginamos que los cambios serán para asignar más recursos, más personal y mejorarlo todo. Todavía esperamos que nos informen cuáles son los cambios, qué mejoras piensan implementar. Ellos siempre hablaron del pasado y de que estaba todo mal. Primero, eso no es así. Uruguay fue un modelo para el mundo. Ahora, si había cosas mal hechas, entonces que las mejoren. Pero no nos informan qué piensan mejorar y cómo lo van a hacer.

¿Cómo definirías el escenario actual?

Durísimo. Tenemos gente trabajando con salarios sumamente sumergidos. Tenemos compañeras que nos han llamado en situación crítica para ver si entre todos podemos dar una mano y resolver una canasta básica de emergencia. Hay situaciones jodidas que no salen a la luz, no se visualizan. Se habla de Cuidados de calidad y que llegue a mayor población, pero debemos ocuparnos y preocuparnos por todos. Por los usuarios y por quienes cuidan.

En la pandemia el sindicato se hizo cargo de kits de productos de higiene y cuidado para las trabajadoras y trabajadores

Sí, porque era la única forma que pudieran trabajar. Fuimos las organizaciones sindicales las que tratamos de llevar los insumos que en ese momento eran carísimos. No cualquiera podía acceder a un alcohol en gel, un tapaboca. Igualmente, muchas compañeras se contagiaron COVID trabajando. No ha sido fácil este tiempo para nosotras. Y cuando las autoridades hablar de la humanización de los Cuidados nos gustaría saber a qué se refieren. Nosotras tuvimos que salir a la cancha a pelear casi al descubierto. Fue durísimo. Pero desde el sindicato siempre estuvimos y estaremos abiertos al diálogo. Y nos paramos fuerte para que no desconozcan a la organización sindical.

Es curioso que desde un despacho les hablen sobre "la humanización" de las tareas a quienes precisamente hacen el trabajo de Cuidados con personas en situación de vulnerabilidad ¿no?

Nosotras las asistentes personales asistimos a las personas en situación de dependencia severa, es decir aquellas personas que no pueden realizar por sí solas las actividades de la vida diaria, como comer, asearse y se intenta promover la autonomía. Ese es uno de los programas del Sistema de Cuidados. Quizás hay personas que piensan que el asistente personal realiza las tareas domésticas pero eso no es así. Y por supuesto, hay más tareas de Cuidados que se realizan con otras poblaciones.

Otro aspecto que se visualiza poco es el trabajo que realizan las cuidadoras en el interior del país.

La verdad que sí. Hay que ver el esfuerzo que realizan las compañeras cuando viajan cientos de kilómetros para poder participar de una reunión sindical, para proyectar un plan de trabajo. No es un dato menor que el sindicato (SUAP) se fundó en el departamento de Artigas y después se fue ampliando a nivel nacional. Nos enorgullece muchísimo eso. Y lo hicimos de cero. No es lo mismo integrarse a un sindicato que ya tiene décadas de vida que uno nuevo, que nace en el interior. Tuvimos que aprender, construir, sumar y aquí estamos. No hay cosa que te llene más de orgullo y de alegría que llegar a distintas ciudades, a pueblitos, a barrios, y poder conversar con las y los trabajadores. Si hay algo que nos mueve es eso, la conciencia de clase y saber y escuchar lo que le está pasando al otro, porque es a partir de ahí que uno empieza a organizarse, sabiendo cuál es la realidad de cada compañero y de cada compañera.