Los sindicatos británicos harán frente a la reforma laboral de Cameron

LONDRES | Los sindicatos británicos preparan acciones y movilizaciones populares contra lo que califican de "guerra de desgaste" contra ellos declarada por el Gobierno conservador de David Cameron en su proyecto de reforma laboral, desvelado esta semana.

"El Ejecutivo 'tory' quiere retroceder a la era victoriana con unas medidas expresamente dirigidas a romper el movimiento sindicalista y abolir el derecho a ir a la huelga", denunció a Sputnik Nóvosti Keith Richmond, director de comunicación de Aslef, el principal sindicato de los conductores de ferrocarril y metro.

El anteproyecto de ley, que se debatirá en el Parlamento de Westminster a partir de otoño, implica las más severas restricciones desde los años ochenta, cuando la entonces primera ministra conservadora, Margaret Thatcher, declaró la guerra y ganó el pulso a los sindicatos de Reino Unido. 

El secretario general de Aslef, Mick Whelan, ha comparado las nuevas medidas contempladas por el Ejecutivo que dirige Cameron con las acciones de los nazis contra las organizaciones obreras: "Suponen una vuelta a la Alemania de los años treinta, cuando se acosó, se detuvo y, en algunos casos, se ejecutó a líderes y activistas sindicales", denunció Whelan en un comunicado.

El destacado sindicalista recordó que "los nazis vetaron a los sindicatos y prohibieron las huelgas en 1933, y esto es lo que los tories intentan hacer ahora".

"Quieren efectivamente castrar a los sindicatos, que son actualmente la única sección de la sociedad civil capaz de contraatacar en Reino Unido", afirmó.

Según advirtió hoy Richmond, el Gobierno tory se enfrenta a un potencial "verano del descontento", con una sucesión de paros laborales y manifestaciones callejeras en defensa de los derechos de los trabajadores.

La federación sindical, Trade Union Council (TUC), ha convocado una serie de reuniones y debates en los próximos días para definir los términos de la ofensiva y fijar el calendario de su ejecución.

Por lo pronto, los empleados del metro de Londres mantienen la amenaza de ir a la huelga los próximos 5 y 6 de agosto en una acción similar a la que paralizó el principal medio de transporte público de la capital británica este mismo mes.

"Tenemos tres semanas para alcanzar un acuerdo, el progreso es lento pero aún somos optimistas de poder lograrlo a tiempo, es una disputa laboral, no política, sobre los términos y las condiciones en el puesto de trabajo", señaló este viernes el portavoz de Aslef a Sputnik Nóvosti.

Los cuatro candidatos al liderazgo laborista han criticado el borrador de ley de reforma sindical, que incluye medidas prácticas para restringir las ayudas económicas y cortar los lazos fundacionales del "partido de los trabajadores" y los sindicatos.