Los sindicatos en Ecuador muestran su fuerza en un nuevo pulso con el oficialismo

Viernes, 03 Julio 2015 16:41
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ECUADOR | El Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la mayor central obrera de Ecuador, volvió hoy a demostrar su fuerza con una nueva masiva movilización por las calles de Quito, en la que exigieron rectificaciones al Gobierno.

La marcha de los trabajadores, apoyada por organizaciones estudiantiles y sociales, recorrió varias calles del casco colonial de la capital al grito de "Fuera, Correa fuera" y consignas contra la política "antiobrera y antipopular" del régimen.

Un fuerte dispositivo de seguridad de la Policía cercó las calles que se dirigen a la plaza de la Independencia, frente al Palacio de Gobierno, para impedir que los manifestantes intentaran llegar a ese sitio donde el oficialismo concentró a miles de simpatizantes para "defender la democracia", según sus consignas.

El ministro del Interior, José Serrano, había advertido ayer, miércoles, de un supuesto plan de desestabilización del Gobierno, por parte de grupos de oposición de derechas, que presuntamente incluía la posibilidad de llegar al Palacio de Gobierno por la fuerza.

Serrano indicó que otras dos marchas convocadas por el legislador opositor Andrés Paéz, así como de la Federación Médica Ecuatoriana, pretendían juntarse en el casco colonial de Quito con la de los sindicatos para intentar romper los cercos policiales e ingresar en la Plaza de la Independencia.

Aunque algunos grupos de manifestantes intentaron abrirse paso por los cerrojos policiales, los agentes del orden lo impidieron con el usó de la caballería.

La Policía informó de varios agentes heridos durante los forcejeos con los manifestantes que se dieron en uno de los accesos a la Plaza de la Independencia, donde se registraron empujones y manotazos.

Los trabajadores, además de criticar las "políticas antipopulares y antiobreras" del Gobierno y pedir rectificaciones al régimen, exigieron poner fin a una presunta "criminalización de la protesta social".

El FUT, que también cuenta con el apoyo de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), ha señalado que la movilización de hoy sólo forma parte de un proceso de preparación de un "gran paro nacional", cuya fecha aún no se ha anunciado.

Por su parte, el oficialismo concentró a miles de simpatizantes en la plaza de la Independencia, desde donde el presidente del país, Rafael Correa, aseguró que fracasó el supuesto plan de desestabilización de la oposición.

El mandatario también criticó una reunión de alcaldes opositores en la ciudad de Guayaquil, donde amenazaron con nuevas movilizaciones si el Gobierno no atiende las demandas de la población.

El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, el de Quito, Mauricio Rodas, y el prefecto de la provincia andina de Azuay, Paúl Carrasco, críticos del Gobierno, anunciaron en una rueda de prensa la preparación de una futura movilización en la capital.

Nebot dijo que las protestas contra el Gobierno se mantendrán hasta que las "exigencias ciudadanas sean atendidas", mientras que Rodas afirmó que si el Gobierno no da paso a las peticiones, se convocará "a una movilización masiva en la ciudad de Quito".

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