Juan Castillo planteó en encuentro con el Secretariado del PIT-CNT que el tripartismo “es una fortaleza y no un problema” para el Uruguay
El Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT recibió este martes 23 de diciembre al ministro designado de Trabajo y Seguridad Social, Juan Castillo, quien planteó que a través del diálogo social se buscará reducir la edad de jubilación a 60 años, mejorar las jubilaciones y pensiones mínimas, aumentar los salarios más bajos, revisar el excesivo peso de las AFAP sobre los trabajadores y evaluar la inhabilitación de las ocupaciones de lugares de trabajo establecida por la Ley de Urgente Consideración. Si bien aclaró que en los próximos años “no se puede hacer magia” parece claro que la sensibilidad social del nuevo gobierno es una buena noticia para las trabajadoras y trabajadores, como para vastos sectores postergados de la sociedad.
La reunión del Secretariado Ejecutivo con el ministro designado Juan Castillo, el subsecretario Hugo Barreto y el equipo ministerial, se llevó a cabo este martes 23 de diciembre en la sede del PIT-CNT.
Tras el encuentro, Castillo expresó que, en el marco de su reunión con el PIT-CNT, organización a la que perteneció durante años, se generó una interlocución muy fluida. “Eso nos permitió acelerar y profundizar en las preocupaciones esenciales de los trabajadores y trabajadoras”.
“Es difícil que un dirigente sindical no se sienta preocupado por la suerte de las trabajadoras y los trabajadores en conflicto, por aquellos con retribuciones reducidas o por quienes no están recibiendo salarios”, afirmó Castillo.
El designado secretario de Estado que asumirá su cargo el 1 de marzo de 2025, informó que el presidente electo, Yamandú Orsi, considera que la acción deberá estar determinada por las bases programáticas del Frente Amplio. “A partir de ahí se buscará hacer del tripartismo una fortaleza y no un problema. La fortaleza radica en que los tres actores principales en el mundo del trabajo tengan iguales condiciones, las mismas características y la posibilidad de plantear, negociar, discutir y valorar los instrumentos de los cuales disponemos, que han sido tan valiosos para nuestro país".
En cuanto a las posibilidades de avanzar en los reclamos de los trabajadores, expresó que ellos saben que “no se puede hacer magia”, pero también saben que “se le puede colocar un poquitito más de cariño a alguna dificultad, a un problema, porque en algunos lugares hay dificultades que se pueden resolver”. En ese sentido, añadió que su lógica es atender tanto las demandas como los reclamos.
“Yo pertenecí a esta casa y fueron escasas las oportunidades que me fui con el 100% de la plataforma. Muchas veces atender una plataforma no significa que se le dé respuesta afirmativa a todo, pero sí a una gran parte, lo que es un tema medular y debería ser parte del patrimonio de todos. Eso nos da una garantía de madurez del movimiento sindical, de también aprehensión del sector empleador que tenga una buena sintonía con valorar estos instrumentos, y la plena disposición del equipo que vamos a estar encabezando en el Ministerio de Trabajo”, dijo Castillo.
Por otro lado, se refirió al planteo del Frente de entablar un diálogo social sin exclusiones para implementar cambios en la Ley de Seguridad Social. “Esto ha sido una de las demandas planteadas por el movimiento sindical: ¿qué va a pasar con el anunciado diálogo social sobre la seguridad social? Nuestro compromiso es ratificar que esto sigue estando sobre la mesa, y es la tarea que nos recomendó el presidente electo”.
Al ser consultado por la prensa si se podrá avanzar en una redacción, respondió que por el momento no, “porque ningún diálogo comienza si está todo escrito. Era una de las demandas y las críticas que hacíamos los frenteamplistas también cuando íbamos a esos ámbitos. Si ya estaba todo cocinado, era difícil incentivar la participación en esas actividades. El diálogo consiste en generar las condiciones”.
“Es obvio que aquí el que tiene que mover es el Gobierno electo, que tiene algunos apuntes que ha colocado públicamente en la base programática a la que hicimos referencia. El tema es dar la posibilidad de que efectivamente los trabajadores o trabajadoras puedan jubilarse a partir de los 60 años de edad, y que quienes estén en condiciones y con garantías de seguir trabajando puedan hacerlo, pero dándoles la posibilidad. Al momento actual, no existe ese derecho”, remarcó Castillo.
“Hoy hay que trabajar hasta los 65 años de edad, y nadie se puede jubilar antes de esa edad aunque no tenga empleo. Bueno, eso es injusto”, afirmó.
El ministro electo de Trabajo manifestó que otra demanda es mejorar las jubilaciones más bajas. “La jubilación mínima ha tenido un comportamiento distinto por parte del Gobierno que se aleja ahora, y no ha sido mejorada, no ha sido tocada. Siempre los gobiernos del Frente Amplio solían aumentar ligeramente las jubilaciones más bajas, pero esto ha llevado a una compresión hacia abajo. No es justo que alguien trabaje toda la vida y termine recibiendo a cambio 15.000, 17.000 o 18.000 pesos. No es justo, y nosotros vamos a tener que buscar progresivamente cómo mejorar esas condiciones”.
Agregó que el futuro gobierno también deberá abordar otro tema central que el PIT-CNT criticaba: el de las AFAP. “El programa del Frente Amplio no menciona las AFAP, pero habla de cómo se puede abordar el tema del excesivo peso que a veces se pone sobre las recaudaciones de los trabajadores”.
Castillo manifestó que es una preocupación del Gobierno, de los trabajadores, pero también una ratificación de la ciudadanía a la hora de votar al Frente Amplio, que existan trabajadores que ganen menos de 25.000 pesos mensuales. “Es vergonzante vivir en un país donde se acostumbra decir todos los días que hay 600.000 compatriotas que viven con 25.000 pesos al mes. Entonces, lo que hay que hacer, en vez de avergonzarnos, en vez de tener hipocresía con la sociedad, es buscar los mecanismos de cómo mejorar esta situación, porque hay que buscar mejorar el salario”.
“Luego, uno al mismo tiempo escucha o lee las resoluciones o las estadísticas presentadas por el Gobierno ahora, a finales de diciembre, que dicen que no ha habido un período en el país en el que el salario real fuera tan alto como este. Pero si, al mismo tiempo, para medir ese promedio salarial se incluyen a los que ganan 25.000 pesos junto con los que ganan 20.000 o 25.000 dólares por mes, eso no es justo. Hay algunos que se llevan mucho más de lo que necesitan para vivir, mientras que al lado o frente a ellos hay un vecino que no sabe cómo llegar a fin de mes”, lamento.
Otra de las preocupaciones es la reducción de la jornada laboral sin pérdida de salario. “Es un compromiso político y, además, un compromiso de vida para nosotros, en torno a mejorar las condiciones de trabajo. Todo el entorno laboral, el entorno del empleo, la garantía de igualdad de oportunidades, y resolver los problemas que enfrentan las trabajadoras y trabajadores es crucial. Es una demanda mundial, no sólo un problema nacional, porque lo que más crece en el mundo es la gráfica del desempleo, y eso ocurre porque se destruyen puestos de trabajo. No es algo transitorio, como decir ‘mira, en este momento hay más desempleo’; hay trabajos que antes hacían nuestros padres o abuelos, que hoy ya no existen, empleos que se destruyeron”, planteó.
En tal sentido, dijo que la ciencia, la tecnología, la automatización y muchos avances notables han cambiado el mundo del trabajo. “Es genial ir al supermercado y atenderse solo, empacar solo y pagar solo, pero eso destruye empleos para aquellos que no tienen otra alternativa. Bueno, hay que intervenir, y fue un escándalo teórico y político cuando hace 130 años se luchó y se logró que se establecieran 8 horas de trabajo como ley y patrimonio de todos. Tal vez haya que generar otro escándalo con esas horas y ver cómo reducimos la jornada laboral”, sostuvo Castillo.
“Nosotros no hablamos de 6 horas, hablamos de comenzar con la reducción de la jornada semanal. Actualmente, la ley establece 48 horas y muchos convenios colectivos, gracias a la negociación colectiva, han logrado que en varias áreas de la actividad se trabaje menos que esa carga horaria. Si los que tenemos trabajo trabajamos menos y la industria necesita tener ese empleo, se generarán expectativas de trabajo para aquellos que hoy no lo tienen”, dijo.
En ese sentido, Castillo planteó que conversará con el nuevo equipo económico, encabezado por Gabriel Odonne, para plantearle: “Tengo esta demanda para cumplir, ¿cuáles son los recursos de los que podemos disponer para llevar adelante ese programa?”
En cuanto a la inhabilitación de la ocupación de los lugares de trabajo, dispuesta a través de la Ley de Urgente Consideración (LUC), manifestó que tanto las ocupaciones como otros aspectos contenidos en la LUC fueron comprometidos por el Frente Amplio ante la ciudadanía para ser examinados, discutidos y analizados en busca de alternativas en cada uno de ellos. “A priori no decimos nada, sino que estamos esperando el análisis para ver cuál ha sido el impacto de un derecho que se ha recortado”.
Más temprano, Castillo se reunió con el equipo ministerial saliente y, en la tarde, con el sector empleador para escuchar sus preocupaciones, ya que existe tiempo para el diálogo.
Diálogo social
Por su parte, el presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, subrayó el planteo del movimiento sindical de establecer un diálogo social para diseñar una estrategia de desarrollo en el país, que debe centrarse en diversificar la matriz productiva y promover puestos de trabajo de calidad. “Esto debe formar parte de una estrategia a largo plazo, que genere desarrollo y permita una vida digna para la población, a la vez que apunte a transformaciones socio-laborales en la misma dirección”.
En primer lugar, destacó la “prioridad de participar en el diálogo social para garantizar que la seguridad social sea efectivamente un derecho humano fundamental”.
En segundo lugar, enfatizó el objetivo de “legislar para establecer una jornada laboral de 40 horas semanales con el pago de 48, ya que hay suficiente evidencia empírica que demuestra que esto beneficia la productividad laboral y el bienestar de los trabajadores”.
En tercer lugar, destacó la necesidad de “aumentar la participación de los trabajadores, especialmente en cuanto a la masa salarial, mediante la creación de puestos de trabajo de calidad y el aumento salarial, en particular para los sectores más vulnerables, con el fin de mejorar la participación del salario en el Producto Bruto Interno”.
Abdala comentó que, en esta primera conversación, percibieron una “importante simetría” entre las agendas de las autoridades del Ministerio de Trabajo que asumirán el 1º de marzo y los planteos del movimiento sindical. “Es evidente que, al inicio del nuevo gobierno, se convocará al diálogo social en materia de seguridad social, lo que implicará procesos clave, como la elaboración del Presupuesto nacional y los criterios con los que el Poder Ejecutivo orientará la negociación colectiva desde junio de 2025”.
“Creemos que, prácticamente, en cuanto asuman, estos anuncios de agendas o preocupaciones se materializarán en acciones concretas”, dijo Abdala.
“Hemos planteado con absoluta claridad que queremos reconquistar el derecho de la gente a jubilarse a los 60 años, que nadie trabaje toda su vida para quedar por debajo de la línea de pobreza y que la seguridad social, que es un derecho humano fundamental, no esté sometida al afán de lucro de determinadas instituciones como las AFAP. Con absoluta claridad, vamos a defender la posición histórica del movimiento sindical”, agregó.
Abdala señaló que el programa de gobierno de la fuerza política ganadora en noviembre refleja puntos similares, como la eliminación del lucro en la seguridad social. “Veremos qué acuerdos podemos alcanzar en este diálogo social, que no se limita sólo a estos tres temas, sino que también abarca cuestiones como una financiación más eficaz, la implementación del Sistema Nacional de Cuidados, la mejora de las prestaciones para discapacidad y la generación de condiciones para enfrentar el cambio demográfico en el país”.
“Estamos confiados en que podremos avanzar con respecto al desastre que significó la aprobación de la Ley 20.130”, expresó Abdala.
Sobre la jornada laboral, el presidente del PIT-CNT indicó que no cree que haya un compromiso firme de reducción de la carga horaria, ya que aún no se ha asumido, pero destacó que “será un tema de discusión en las relaciones laborales, en el ámbito parlamentario y, en particular, en el Consejo Superior Tripartito”.
Respecto a los Consejos de Salarios, el dirigente sindical mencionó que, “antes de iniciar la negociación, cuando el Poder Ejecutivo esté definiendo sus criterios, se dará la oportunidad de discutir cómo utilizar la negociación colectiva como una herramienta para democratizar las relaciones laborales y redistribuir la riqueza. Aún es muy pronto para abordar los criterios de negociación, que probablemente comiencen en junio del próximo año”.
Sobre los conflictos en la industria láctea y cárnica, Abdala expresó que la expectativa del PIT-CNT es que estos se resuelvan antes de que asuma el nuevo gobierno. “Tanto en la reunión de hoy con las autoridades actuales del Ministerio de Trabajo como con nuestros compañeros de la FOICA y la Federación Láctea, se han solicitado reuniones con el gabinete entrante para tratar estos temas. Nos hemos puesto a disposición, siempre participamos en las gestiones y propuestas que los trabajadores consideren necesarias. Hasta ahora, no hemos recibido un planteo específico, pero tanto los compañeros lácteos como los de la carne saben que estamos a la orden”, concluyó.