Hacia la UNED: Declaración final III Congreso “Nibia Sabalsagaray”
Este fin de semana se realizó nuestro tercer Congreso con una participación de 15 núcleos y más de 60 delegadas y delegados. Hemos denominado este tercer congreso “Nibia Sabalsagaray” para recordar su lucha y exigir el pleno respeto a los derechos humanos. Reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de los derechos humanos y reclamamos justicia por todas las compañeras y compañeros detenidos desaparecidos .
En este año electoral vemos, una vez más, como la educación sigue siendo considerada un botín político, mientras que los directamente involucrados en el proceso somos vistos como actores de un guión elaborado por tecnócratas desde el ámbito político partidario. Nuestro Congreso es un ejemplo del trabajo colectivo, crítico, fermental y propositivo de las y los docentes y educadores de Formación en educación
De este Congreso saldremos con un nuevo estatuto y una nueva dirección sindical, producto de las instancias democráticas que las y los trabajadores de la enseñanza nos hemos dado. Un sindicato que es reconocido por las autoridades ministeriales (MTSS) y las de la enseñanza (Codicen y CFE), pero que al momento estas últimas no han hecho más que poner trabas a la viabilización de nuestros derechos al cobro por planilla y de licencia sindical.
El Congreso se desarrolló en el marco de la incertidumbre laboral debido al proceso de los llamados a aspiraciones, el cual ha estado plagado de errores y modificaciones tras su publicación. A la falta de escucha frente a los colectivos docentes se suman discrecionalidades y falta de conocimiento de la realidad y características de las distintas carreras del CFE.
El actual gobierno ha llevado adelante una política de desmantelamiento, fragmentación y privatización de la formación en educación. Rechazamos la injerencia del MEC que fue avalada por la LUC y vamos a acompañar la derogación del marco legal que permite la acreditación de títulos docentes.
El impacto de la reforma sobre las y los docentes fue notorio a través de dos acciones realizadas en años distintos: la “transformación educativa” y la UHDD, lo que pretende reforzarse con el llamado a aspiraciones en curso. El plan 2023 fue diseñado para responder a los postulados del MEC para la acreditación universitaria, subsumiendo la autonomía de la enseñanza a los criterios políticos partidarios, pero aún esta actitud genuflexa no fue suficiente, ya que el ministerio habilitó a las instituciones privadas y no al CFE.
La UHDD es una creación que no se encuentra avalada por el actual estatuto docente y que quiso cubrir las falencias del plan 2023. Este cambio afectó las condiciones de trabajo de las y los docentes del CFE, expulsando a más de mil profesionales del subsistema. También ha redundado en una desprofesionalización en todas las áreas y carreras, impactando negativamente en la especificidad disciplinar. Esto ha sido particularmente grave para la conformación de varias Unidades Curriculares, en particular en departamentos académicos de institutos con una población estudiantil más pequeña, o en centros con formación de carreras de maestro técnico, lo que ha puesto en peligro la continuación de los cursos y de las trayectorias estudiantiles, especialmente en poblaciones alejadas del área metropolitana.
Se ha buscado, por un lado, el ahorro de presupuesto a fin de sostener la reforma curricular, y por otro, se ha aumentado la explotación del trabajo docente al pretender que las labores de investigación y extensión inherentes a la formación terciaria y universitaria se lleven a cabo sin los espacios horarios correspondientes y necesarios.
Es imprescindible eliminar las UHDD tal como están definidas por las actuales autoridades porque precarizan las condiciones de trabajo y sumergen la calidad académica. Es necesario impulsar un sistema de conformación de cargos que respete la especialidad y habilite una relación de horas disciplinares y horas académicas que posibilite el desarrollo profesional que incluya la enseñanza, la investigación y la extensión.
El cambio de gobierno, cualquiera este sea, designará nuevas autoridades, y como sindicato reclamaremos que se garanticen mecanismos de participación real y democráticos en la definición de la política educativa.
Exigimos que las nuevas autoridades del CFE en 2025 discontinúen el Plan 2023 y se reabran las especialidades de egreso de formación en educación cerradas por el Plan, respetando la trayectoria educativa de las y los estudiantes. Se deberá convocar en forma inmediata a los diferentes colectivos de la formación en educación (asambleas técnico-docentes, sindicatos, salas docentes, estudiantes) para elaborar una propuesta curricular.
Reafirmamos el carácter universitario de la formación en educación pública, autónoma y cogobernada. Defendemos un cogobierno integrado por todos los actores involucrados: estudiantes, docentes, egresados y funcionarios. En tal sentido, se harán los contactos necesarios con las organizaciones sociales, instituciones educativas públicas y actores políticos partidarios para alcanzar la creación de la Universidad de la Educación.
La formación en educación del país tiene una rica historia desde la creación de los II.NN. en 1882 hasta la actualidad con sus variadas formaciones en educación. Por el momento no se ha logrado construir una política de Estado en la educación de formadores que garantice un espacio formativo laico, democrático e integrado. Por ello consideramos que una Universidad de Educación es el marco pertinente para poder concretar proyectos de mediano y largo plazo, de manera radicalmente diferente a como nos ocurre actualmente.
La Universidad de Educación tiene como principales cometidos el rol epistémico en la construcción de saberes en relación a todos los aspectos vinculados con la complejidad de lo educativo, y la singularidad de construir la concepción del rol docente y educador acerca de qué enseñar, cómo enseñar y para qué enseñar
La docencia y la educación social son profesiones que tienen un campo específico de experticia; la UNED permitirá potenciar el desarrollo profesional de los diferentes actores en estructuras académicas que generen mejores condiciones para la investigación, extensión y enseñanza. Es necesario asegurar un ámbito académico que posibilite el desarrollo permanente de la formación en educación y de posgrados con genuinas condiciones laborales y de accesibilidad.
En el marco de lo definido por el PIT-CNT redoblaremos nuestras acciones para que el plebiscito en contra de la reforma jubilatoria salga favorable a fines de octubre
Somos un sindicato clasista, anti patriarcal y antirracista y esos son los principios que conducen nuestro accionar. El camino se hace andando, y ya hemos demostrado nuestra capacidad de ser un protagonista en la lucha por la educación pública.
Arriba las y los que luchan