Sindicato de Trabajadoras Domésticas inauguran sede propia
El Sindicato Único de Trabajadoras Domésticas (SUTD) inaugurará el lunes 19 de agosto, a las 15 horas, su sede central en la calle Lima 1730. De esta manera, se concreta un objetivo que se planteó el sindicato no solamente para consolidar el trabajo sindical sino además, como espacio de bienvenida. Ahora con la sede propia, las trabajadoras domésticas del interior del país que deban visitar Montevideo podrán hospedarse en la casa sindical, además de informarse sobre sus derechos laborales.
El próximo 19 de agosto, en el marco del Día de la Trabajadora Doméstica, un feriado pago no laborable para las trabajadoras del sector, el SUTD inaugurará a las 15 horas su casa sindical, ubicada en Lima 1730, entre Arenal Grande y República.
Laura Rivero, presidenta del Sindicato Único de Trabajadoras Domésticas, dijo al Portal del PIT-CNT que la casa fue adquirida por el sindicato a través del Fondo Social de Trabajo Doméstico, firmado en 2016 para el fortalecimiento del sindicato. Rivero explicó que en muchas ocasiones, las trabajadoras domésticas del interior que tienen que trasladarse a Montevideo para concurrir al médico o realizar trámites no tiene dónde quedarse, a partir de ahora pueden podrán utilizar la casa para hospedarse en ella. Agregó que también será un espacio para el fortalecimiento del sindicato, es decir, para que las trabajadoras del sector puedan acercarse más al gremio y conocer sus derechos laborales.
El SUTD tiene filiales en nueve departamentos del país y el 19 de agosto instalarán móviles con parlantes en cada capital departamental para informar sobre el Día de la Trabajadora Doméstica y las conquistas alcanzadas en los Consejos de Salarios, además de convocar a la sindicalización de las trabajadoras del sector. Aproximadamente son 55.000 trabajadoras domésticas cotizantes al Banco de Previsión Social (BPS), aunque la cantidad de afiliadas es mucho menor.
Vulnerabilidades
Por otro lado, Rivero se refirió, en diálogo con el Portal del PIT-CNT, a las distintas vulnerabilidades que enfrentan las trabajadoras domésticas en Uruguay. “Continuamos con los derechos vulnerados. En el interior del país, la realidad es muy diferente a la de Montevideo porque mayoritariamente siguen sin respetarse los derechos de las trabajadoras domésticas, por ejemplo, sin pagarse el salario mínimo. Si bien en Montevideo la situación es algo mejor, de todos modos nos consultan mucho por el salario vacacional y la licencia, ya que las compañeras nos informan que si les pagan una cosa, no les pagan otra, además de consultas por el presentismo y feriados no laborales”, señaló.
La dirigente sindical denunció que persisten situaciones de “acoso laboral”, un aspecto sobre el que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social se muestra “muy omiso, porque si se solicita una inspección, demora mucho en realizarla. En ocasiones, cuando concurre un inspector a un domicilio, la empleadora declara que no tiene trabajadora doméstica”, agregó. También existen situaciones de “acoso sexual, donde no se ha avanzado mucho en materia de respuesta ante denuncias y creemos que el Ministerio está en falta; debería tener un rol más activo”.
Por otro lado, aseguró que “algunas trabajadoras domésticas presencian situaciones de violencia doméstica intrafamiliar y no se animan a denunciar porque, en muchas ocasiones, no tienen cómo demostrar lo que está ocurriendo”.
Las trabajadoras migrantes también se encuentran en una situación sumamente compleja porque no están informadas sobre las leyes y los derechos conquistados. “Tratamos de concientizarlas, pero están ante una situación difícil porque vienen de otro país, tienen necesidad de trabajar, y no les queda otra opción que aceptar situaciones desfavorables. Por su parte, algunos empleadores se aprovechan de esa situación para mantener a una trabajadora en condiciones de casi esclavitud y pagándole por debajo del laudo establecido por los Consejos de Salarios”, cuestionó Rivero.
“Tenemos un salario mínimo para el sector y una ley de trabajo doméstico que no se respeta, y con las migrantes la situación es aún peor. Algo similar ocurre con las trabajadoras del interior, quienes también son discriminadas y no reciben el pago que les corresponde. Como consecuencia de la necesidad, renuncian a sus derechos”, dijo.
Rivero expresó que las trabajadoras del sector se encuentran solas frente al empleador, sin testigos, a diferencia de lo que sí ocurre en otras ramas de actividad, por lo que muchas veces es la palabra del empleador contra la de la empleada, y en esos casos el poder económico suele tener más peso que la honestidad”.
Mural
El jueves 15, la Brigada Andrés Di Pascua realizará un mural en la casa sindical de las trabajadoras domésticas. Convocan a quienes deseen y puedan colaborar a participar desde las 9 de la mañana en Lima 1730.
