PIT-CNT considera “gravísima” la actual crisis, reclamó "transparencia" y evalúa convocar a una “gran movilización ciudadana en defensa del agua”
El PIT-CNT alertó a la población que la crisis del agua por la que atraviesa nuestro país “es gravísima”, le reclamó al Poder Ejecutivo “transparencia” y que se sepa la verdad y adelantó que la Mesa Representativa definirá este martes la posible convocatoria a una gran movilización nacional en defensa del agua. Según explicó el presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, la actual coyuntura deja en evidencia la necesidad de pensar los grandes temas del país “con las luces largas” y apuntó que es importante desarrollar el Congreso del Pueblo, como espacio de discusión sobre otro modelo productivo de país.
Tanto Abdala como el presidente de la Federación de Funcionarios de OSE (FFOSE), ingeniero Federico Kreimerman, reclamaron al Poder Ejecutivo que un tema tan delicado como el del agua potable, la información se debe manejar con “transparencia”. Asimismo, el movimiento sindical reclamó soluciones a corto plazo, dada la gravedad de la crisis del agua potable como así también, “soluciones estructurales” y para ello, propuso la convocatoria a un “comité de emergencia” que –integrado con la participación de distintos actores políticos, sociales y el movimiento obrero- se pueda reunir “de manera urgente” para afrontar la situación. Abdala sostuvo que si bien hay algunos sectores que “pueden arreglar su situación”, en cambio “los sectores más desprotegidos y carenciados son siempre los que tienen más dificultades para lidiar con estos problemas”, y por ello, subrayó la importancia de convocar a un comité de crisis para actuar de manera inmediata.
“Los informes de nuestros compañeros de FFOSE nos hablan de una situación gravísima. Se podría establecer que estamos en medio de una emergencia; es absolutamente claro que el agua es un recurso fundamental”, señaló.
Por último, el presidente del PIT-CNT adelantó que la Mesa Representativa, este martes 16, discutirá y resolverá la posible convocatoria a una gran movilización ciudadana en defensa del agua.
FFOSE
En tanto el presidente de FFOSE, Federico Kreimerman, exigió “claridad” al gobierno y que la información sea transparente. “Cuando se habla de un pronóstico de 20 a 30 días de disponibilidad de agua dulce, no se está siendo claro en decirle a la población qué pasa después de que se agote el agua dulce. Hoy estamos viviendo una situación con agua salada en nuestras redes de agua en Montevideo y el área Metropolitana porque se está mezclando para agotar más lentamente la poca agua dulce que va quedando en las reservas, particularmente en la represa de Paso Severino”, señaló.
Kreimerman reafirmó que la situación es “grave” y que vamos a tener problemas sanitarios. “El gobierno tendrá que optar entre el corte del suministro del agua o el bombeo de solamente agua salada, proveniente del Río de la Plata. Eso tiene impacto en la salud, en el uso doméstico del agua en los hogares y tiene un impacto económico muy fuerte en muchas ramas de la industria que utilizan el agua de OSE y no podrán llevar adelante sus procesos productivos si se pasa a un escenario de corte de suministro o de bombeo de agua solamente proveniente del Río de la Plata. Por eso la situación es grave y el gobierno tiene la obligación de explicarle al país cuál es el escenario que se avecina y qué acciones tiene previstas para el próximo escenario”. En este sentido, Kreimerman fustigó que el gobierno se haya manejado hasta ahora con la “política de los hechos consumados” y le brinda explicaciones a la población “cuando ya no hay nada para hacer”.
Kreimerman insistió en la necesidad de modificar la política de reducción de personal “de manera extraordinaria” para paliar la crisis pero sostuvo que para ello, es necesario que exista “voluntad política”.
Asimismo, el presidente de FFOSE cuestionó que siga adelante “lamentablemente” la licitación del Proyecto Neptuno Arazatí, “una infraestructura que cuesta USD 200 millones y que la OSE terminará pagando unos USD 800 millones al inversor privado”, aseguró. “El Proyecto Neptuno jamás habría solucionado esta situación porque la planta que se prevé construir no tiene proceso de salinización a pesar que utiliza agua del Río de la Plata. De ninguna manera habría aportado una solución a la peor crisis hídrica que estamos viviendo” y sin embargo, esa obra millonaria “sigue adelante”, agregó. Al respecto, FFOSE planteó al gobierno la suspensión del Proyecto Neptuno Arazatí, “al menos para estudiarlo, porque no tiene sentido seguir adelante con una obra millonaria en dólares que no traería ninguna solución a la crisis hídrica”.
Interpelación
Por otra parte, el Senado de la República aprobó una moción de la oposición para convocar al Parlamento, en régimen de interpelación, al ministro de Ambiente, Robert Bouvier, al directorio de OSE y a la ministra de Salud Pública, Karina Rando, por la crisis hídrica que vive el país. Según la moción impulsada por la oposición, la situación del agua en Uruguay está “al borde del desastre”.