Fernando Pereira: «Hay que tratar de tender puentes y no dinamitarlos»
En las horas previas al Día Internacional de las Trabajadoras y los Trabajadores, el presidente del PIT-CNT fue consultado sobre distintos tópicos de la realidad nacional, los vínculos y el relacionamiento del movimiento sindical con el gobierno y la negativa del Poder Ejecutivo a otorgar la cadena nacional a la central sindical por el mensaje del 1° de mayo.
Pereira explicó en distintas nota de prensa que como consecuencia de la pandemia será el segundo año consecutivo en el no habrá acto masivo ni concentración, pero que el PIT-CNT resolvió conmemorar el Día Internacional de las Trabajadoras y los Trabajadores de manera «descentralizada», realizando barriadas de pequeños grupos de dos o hasta tres personas y desplegando más de un millar de puestos fijos en todo el territorio nacional a los efectos de recolectar firmas para la campaña del referéndum para la derogación de los 135 artículos más regresivos de la LUC.
Bajo el lema, Primero la vida, primero el trabajo, el PIT-CNT lanzó una campaña de recolección de alimentos para donar a la red de ollas populares, y pidió a las familias de las y los trabajadores que inviten a sus hijos, hijas, nietos y nietas, sobrinos y sobrinas, a que realicen dibujos expresando lo que sientan por el trabajo de sus familiares o de la población en general.
Entrevistado por el magazine Desayunos Informales de La Tele, Pereira dijo que la palabra del movimiento sindical llegará a la población a través de una cadena pero sin gente presente en la Sala Camacuá. «Ojalá que Canal 5 y los medios públicos se unan a esta cadena». En otro plano, el presidente de la central sindical señaló que el GACH «hizo recomendaciones claras sobre cuáles son las medidas que hay que tomar para bajar los contagios y las muertes. El gobierno debería tomar esas medidas y proteger a los sectores que eventualmente podrían verse afectados. Esto significa endeudamiento público, pero lo otro significa endeudamiento social. Lo primero que deberíamos hacer es coordinar un diálogo social potente que permite reconvertir en base a la inversión pública porque la inversión privada ahora no va a llegar. Si queremos restringir movilidad, hay que tomar medidas sociales compensatorias. No nos debemos acostumbrar a ver 50, 60 muertos diarios. Ante situaciones graves hay que tomar medidas duras que en ningún caso es cuarentena obligatoria, toque de queda. Ahora que sabemos más de la enfermedad, tenemos que tomar más medidas». Consultado sobre la presencialidad en las escuelas, sostuvo que «la presencialidad es muy importante si es segura. ¿La presencialidad hoy es segura? Si la respuesta del GACH es que no es segura, no es segura. Si confiamos en un grupo como ellos, se supone que ahí hay un punto de referencia. El gobierno debería tomar en cuenta sus recomendaciones en este contexto. Cualquier medida que se tome en relación a preservar la vida, hay que tomarlas y por supuesto que hay que compensar».
En relación al impacto de la crisis en la economía y el trabajo, Pereira señaló que «tenemos un mundo de personas que están pasando peripecias muy duras y por eso las ollas populares que tienen una cara desastrosa. El Estado en un país de tres millones todos los uruguayos deberían comer en su casa en un país que produce alimentos para 30 millones de personas. ¿A todos los sectores de la economía le fue mal en este tiempo? No. Las industrias de la soja, software, ganadería, servicios informático s no les fue mal. ¿Eso no puede aportar al Fondo COVID?», interpeló.
Vínculo con el gobierno
Consultado sobre el relacionamiento que tiene el movimiento sindical con el Poder Ejecutivo, Pereira aclaró que desde su perspectiva, no es necesario coincidir para relacionarse en buenos y respetuosos términos. «Yo no tengo que estar de acuerdo con Lacalle para respetarle. Yo no creo que Lacalle sea Macri y en cierta medida hay una caracterización que toma atajos. El Partido Nacional tiene fuerte inserción con circunstancias económicas negativas. Las abreviaturas no me gustan. Antes de la elección nacional planteamos que las medidas de Lacalle se contraponían con las medidas que el PIT-CNT tenía, pero eso no fue impedimento para conversar. Nos hemos acostumbrado a pintar todo en blanco y negro y no hemos visto los matices», reflexionó, al tiempo que insistió en que «hay que tratar de tender puentes y no dinamitarlos».
Confianza en los sindicatos
Pereira se refirió a una encuesta que señaló que el 34 % de la población apoya a los sindicatos, «y eso es un millón de personas». Por último, añadió que es imprescindible evitar las confrontaciones y la denominada grieta. «El año 2020 fue el de menor conflictividad de los últimos 20. ¿No será que pusimos por encima la situación del país? ¿No será que hay una política antisindical declarada por varios políticos? La campaña sucia hacia los sindicatos también hace a un juego sucio. No hay un país democrático que no tenga prensa libre, sindicatos y las organizaciones sociales potentes y que los partidos tengan una vida propia».
