Alejandro Acosta: “Solicitaremos al presidente de la República que intervenga” en conflicto con Petrobras

A muy pocas horas que comience un paro general parcial del PIT-CNT en respaldo y apoyo al conflicto que vienen desarrollando los trabajadores del gas, el dirigente de la Unión Autónoma de Obreros y Empleados del Gas (Uaoegas), Alejandro Acosta, adelantó al Portal que solicitarán al presidente de la República, Tabaré Vázquez, que “intervenga” en el conflicto con Petrobras porque la realidad “parece haber desbordado a los ministerios de Trabajo y de Industria”.

Como se recordará, los trabajadores vienen denunciando la deliberada intención de la multinacional de retirarse del país afectando directamente los puestos de trabajo y la calidad del servicio a la población. “Lo que está en juego es ni más ni menos que la continuidad del servicio público de gas natural” aclaró Acosta. En lo que el sindicato ha denunciado como una “escalada represiva” sin precedentes, la empresa anunció medidas que van a afectar a 94 trabajadores de 164 de la totalidad de la plantilla, “implican despidos, suspensiones e intentos de eliminación de puestos de trabajo. Las suspensiones son por 14 días con apercibimiento de despidos, por lo que claramente estamos a la puerta de despidos masivos por cualquier motivo” señaló el dirigente. “Hace tiempo que venimos denunciando que saquean la posibilidad de brindar el servicio de manera correcta”. En este sentido, recordó que la cantidad de trabajadores está directamente vinculada a la posibilidad de brindar el servicio. “A modo de ejemplo, hoy tenemos un solo oficial para restituir el gas en sanatorios, hospitales, industrias, edificios con calefacción central las 24 horas. Uno solo y esto genera una debilidad tal que puede hacer que los usuarios se vean sin servicio por mucho más tiempo del necesario. Tenemos las guardias cubiertas con extras, tenemos otras cosas que no son tan dramáticas si se quiere, que tienen que ver con la atención telefónica, con la instalación de medidores y  la instalación de cocinas”.

En este marco, dos trabajadores llevan 22 días de huelga de hambre bajo estricto control médico. Un tercer trabajador que había iniciado la medida tuvo que suspenderla por recomendación de los médicos. “Los compañeros están bien, nerviosos y preocupados por la situación, no quieren aflojar con la huelga de hambre, pero si vamos a la huelga general no vamos a seguir con ellos haciendo huelga de hambre también eso está claro” acotó.

Situación

“Lo que está en riesgo es la calidad del servicio y los puestos de trabajo. Y por supuesto, lo que está en juego es saber qué va a hacer el país -en este caso el gobierno- con esta situación”. Acosta informó que desde el sindicato del gas se aguarda con expectativas lo que sucederá mañana con el paro y movilización del movimiento sindical en apoyo a la lucha que vienen sosteniendo. “Los trabajadores del gas vamos a salir desde la huelga de hambre (junto al Ministerio de Industria, Energía y Minería) hacia la Intendencia en una marcha para sumarnos allí a la gran concentración general”. Remarcó que los trabajadores decidieron “enfrentar la acción represiva y los despidos de Petrobras”, pero al mismo tiempo, solicitarán “al presidente de la República de que intervenga en esta situación que parece haber desbordado a los Ministerios de Trabajo y de Industria. Ese es el gran sentido político de lo que vamos a hacer mañana y si no cambia la situación, el lunes 27 iniciaremos una huelga general por tiempo indeterminado”.

Marcha del Silencio

Si bien los trabajadores del gas tenían previsto participar de manera masiva de la 24ª Marcha del Silencio, las inclemencias del tiempo jugaron una mala pasada con la carpa instalada junto al MIEM por lo que algunos tuvieron que quedarse y se privaron de participar de la movilización.

“Estamos impactados con la masividad de marcha a pesar de la lluvia, estoy seguro que fue mucha más gente que otros años, porque en la situación que estamos, con el Ejército demostrando que no variaron en nada sus consideraciones respecto a la doctrina de la Seguridad Nacional y al horror del terrorismo de Estado de la dictadura fascista, era evidente que la marcha iba a convocar mucha más gente”.