De feminazis, discriminación e inequidades
Ser mujer y además joven, es casi una doble condición que garantizará -en algún momento- ser objeto de discriminación, inequidad, sorna o violencia. O incluso, todo ello. Se podría asegurar que tarde o temprano, de manera más explícita y frontal o con formas más sutiles, solapadas, el machismo le hará sentir a cada mujer de nuestra sociedad, esa histórica premisa de quién manda acá. Tamara García es integrante del Departamento de Jóvenes del PIT-CNT y de la Federación Uruguaya de Empleados del Comercio y Servicios (FUECYS). En diálogo con el Portal, explicó cómo ha ido cambiando la mentalidad de muchos en la central, acompasando la evolución de los tiempos. “Recién ganamos los discursos y los espacios, pero todavía nos falta a nivel estructural” aseguró. Prefiere hablar de victoria que de cambio cultural y dice que quienes pretenden descalificar a las feministas llamándolas “feminazis” están reaccionando de manera violenta a la visibilidad que ha ido ganando el feminismo en Uruguay.
A pesar de su juventud, Tamara habla con perspectiva del paso del tiempo y en clave de futuro. “No es que haya cambiado tanto la realidad que estamos viviendo sino que ahora está más visible y se comprende lo que es un femicidio. Antes se hablaba de crimen pasional, aparecía chiquito y capaz que te mostraban más sangre en otras cosas. Ahora lo que está siendo visible en los medios de comunicación es la violencia hacia la mujer. Pero eso no vino gratis, sino que vino con la lucha que vienen dando hace varios años muchas compañeras y compañeros, que también están acompañando. Esta es una movida internacional” explicó. En este sentido, Tamara recordó que si bien el 8 de marzo es una fecha emblemática en el mundo desde hace muchísimos años, “el año pasado se desarrolló aquella movilización histórica en el marco del paro internacional de mujeres, bajo la consigna Si paramos las mujeres, paramos el mundo. Desde ahí, nosotras y nosotros desde el PIT-CNT empezamos a reflexionar y comenzamos los diálogos para conformar la intersocial feminista. Para nosotras fue un hecho histórico, no solo lo hablo desde mi perspectiva como militante del movimiento sindical, ya que entonces veíamos que toda la diversidad del feminismo se reunía por esa causa particular. Y hay que pensar que salió esa gran movilización con 300 mil personas, solamente acá en Montevideo. Porque fuimos muchas más compañeras movilizadas a lo largo de todo el país
Hacia adentro
“El movimiento sindical ha sido muy criticado, principalmente por toda esta historia cultural que tenemos y se ha reclamado insistentemente que se empiecen a visibilizar las problemáticas de género y la desigualdad. Hemos sido muy interpelados e interpeladas por esto; las que más interpelamos fuimos nosotras mismas, pero fuera del PIT-CNT también especialmente por el tema de la real representatividad de las mujeres en los puestos de dirección”. Sobre el punto, García dijo que en el congreso pasado “se resolvió esa especie de parche” que posibilitó “que hubieran compañeras en los distintos espacios con voz y sin voto; ahora estamos dando la pelea de cara a un nuevo congreso para que puedan salir las cuotas, para poner realmente la discusión dentro de nuestra organización, a nivel estructural. A nivel personal, cada vez que me toca salir a convocar a las compañeras de otras organizaciones o salir a hablar de nuestra posición en particular, siempre partimos de esa base, que nosotros como PIT-CNT tendremos las dificultades que tenemos, pero no podemos invisilibilizar la cantidad de compañeras que en las internas estamos dando la discusión y la pelea día a día para poder conseguirlo”. En relación a los espacios donde se han logrado alguas de esas conquistas mencionó especialemente el caso de Fuecys que la federación a la que pertenece. “Los cambios se están haciendo desde el pie” apuntó.
Feminazis
Consultada sobre qué le genera escuchar o leer cuando a las feministas las tratan de feminazis, Tamara dijo que “en parte lo celebro y otra parte claramente no. ¿Y por qué lo celebro? Bueno, porque creo que el término feminazi es lo más reaccionario que hay, pero eso muestra la visibilidad que hemos tomado las feministas. Para que se entienda mejor, lo que decimos es que cuando la lucha de clases se profundiza y agudiza, los sectores conservadores reaccionan de la forma más violenta, entonces no es de extrañarse que cuando las feministas tomamos visibilidad, cuando se empieza a discutir sobre la temática, los sectores conservadores y reaccionarios, respodan de una forma más fuerte y negativa. Como todo esto también aparece en los medios de comunicación, se utiliza la herramienta que más vende y esa es la criminalización. Llamar feminazi es criminalizar un movimiento que históricamente buscó la igualdad de derechos en todos los ámbitos sociales. No es un movimiento que salga a buscar varones violadores ni asesinos, sin embargo se está criminalizando”. Tamara ejemplificó que luego del 8 de marzo del 2017 “muchos salieron a mostrar que las calles habían quedado con papeles tirados o alguna pintada en alguna pared. Para algunos, fue más importante que hayan quedado papeles tirados que el hecho que hayan marchado más de 300 mil mujeres y varones” subrayó.
¿Políticamente correctos o hipócritas?
“El término hipócrita es un poco fuerte, yo creo que es real que hay quienes están cambiando su forma de ver el machismo, por eso trato de hablar de victoria cultural. Creo que se han ganado espacios, pero de manera superficial, por eso hablamos de victoria cultural, porque pudimos mejorar el discurso; lo que nos falta es mostrar que realmente siguen existiendo desigualdades y siguen existiendo vulnerabilidades. Recién ganamos los discursos y los espacios, pero todavía nos falta discutir a nivel estructural. Como sociedad somos una sociedad muy tradicional y con un amor y un respeto enorme a las instituciones, entonces cuesta mucho hacer una autocrítica profunda”. Tamara reconoció que “está todo bien con el feminismo, pero cuesta hasta hablar de una forma inclusiva, porque te sale la Real Academia diciendo esto está mal. La RAE te dice que la lengua castellana es una lengua viva, que constantemente con el uso se puede ir modificando -hemos visto palabras que nos chocan por la forma en que las modifican y son aceptadas- pero el lenguaje inclusivo para la RAE sigue estando mal”.
En cuanto a otras expresiones machistas y de discriminación, García señaló algo de lo que sucede en las asambleas sindicales. “En el movimiento sindical vemos clarito que no es lo mismo cuando habla una mujer en una asamblea que cuando habla un varón al que se lo escucha más” indicó. “Es como si les molestara cuando habla una compañera”. También destacó que el propio presidente de la central, Fernando Pereira, haya incorporado en su discurso temas como el femicidio y las cuotas de género. García lo considera "parte de esos cambios que se han venido produciendo dentro del movimiento sindical".
Según la integrante del Departamento de Jóvenes del PIT-CNT, se necesitan más voces femeninas, “que no seamos siempre las mismas y empezar a ver que es una problemática que a todas nos está preocupando, que no es cosa de algunas feministas loquitas que salimos a romper un vidrio o escribir algo en una iglesia” concluyó.