Fernanda Aguirre (DDHH): “Los responsables de crímenes de lesa humanidad están sueltos y nuestros compañeros desaparecidos”
Desde la Secretará de Derechos Humanos del PIT-CNT se ha venido convocando a la población a participar de la 22ª Marcha del Silencio, el próximo sábado 20 de mayo, a las 19 horas “por la absoluta vigencia y necesidad de reivindicar en la calle la búsqueda de la verdad y la justicia”.
Fernanda Aguirre, secretaria ejecutiva del PIT-CNT y responsable de DDHH de la central, explicó al Portal que en la actualidad hay muchos motivos para marchar, “aún hoy a más de 30 años de recuperada la democracia y el cierre del período dictatorial, los responsables de crímenes de lesa humanidad están sueltos y nuestros compañeros están desaparecidos”.
Aguirre destacó la creciente participación de las nuevas generaciones en la Marcha del Silencio; “nos encanta que la juventud se empodere de este tema tremendo, que es vivir en medio de la impunidad, aún hoy, como consecuencia que no se han juzgado a los responsables”. En este sentido, subrayó la importancia que la juventud “se empodere de un tema de toda la sociedad porque ellos son un motor para que el proceso de Justicia se efectivice”.
Para Fernanda Aguirre, la consigna de la convocatoria a la 22ª Marcha del Silencio acierta en situar la responsabilidad del Estado “y precisamente creo que hoy el Estado tiene que hacerse cargo de lo que no se ha hecho, porque es el aparato del Estado el que debe juzgar y condenar a los responsables” enfatizó. Aguirre dijo al Portal del PIT-CNT que no se trata de un “problema del pasado reciente, es un problema del presente, que hoy todos nosotros, incluso y especialmente menciono a los jóvenes, andan caminando por las calles entre los responsables de crímenes de lesa humanidad, como si eso fuera un valor con el que hay que convivir; como si caminar entre los torturadores fuera algo aceptable”.
Desde la Secretaría de DDHH de la central se entiende que lograr que la Marcha del Silencio sea cada año más numerosa y contundente “es una señal que da la sociedad, que la impunidad no es algo aceptable y que es inadmisible pretender perdonar cosas que hicieron que son imperdonables”.