Hoy te vi
Cada tiempo tiene sus singularidades, distintivas y elocuentes que pautan estilos pero también formas y contenidos. Acaso por ello el nuevo paradigma del sindicalismo uruguayo se vio reflejado en la movilización desarrollada esta mañana en el marco del paro general parcial al que convocó el PIT-CNT. Dirigentes acostumbrados a mil batallas, tal vez en ocasiones catalogados de duros a la hora de las negociaciones y la defensa de las causas colectivas, caminaron junto a sus hijos e hijas, esposas y familiares. Incluso en el estrado, también hubo una niña acompañando a su mamá dirigente. Otros tiempos, contundentes si, duros claro, pero sin perder la ternura jamás, donde exhibirse sin vueltas, caminando con sus afectos, no es otra cosa que eso, una demostración de la familia presente también allí, a la hora de dar batallas de masas, en las calles.
Calor primaveral
Desde media mañana, la explanada de la Intendencia de Montevideo fue recibiendo miles de trabajadores de los distintos sindicatos, federaciones y organizaciones. De colores se vistió la avenida 18 de Julio, repleta de consignas y con la esperanza en lo que vendrá. Obreros y trabajadores de los sindicatos históricos fueron los que primero arribaron, con los infaltables mates y las imprescindibles certezas de futuro. La coincidente sensación que se transmitía y hasta se respiraba en el aire era de confianza.
Abriendo la marcha, con una fuerte señal de respaldo colectivo de todo el movimiento sindical, allí estaban los militantes de la Comisión de Discapacidad que abogan y pelean por la ley de empleo para personas con discapacidad. Detrás, miles, decenas de miles de esperanzas.
Luego llegó la recorrida por la principal avenida, bajando por Paraguay hacia la calle Colonia y el paso frente al Ministerio de Economía como si fuera un edificio más. Entrando en la Ciudad Vieja comenzaron a escucharse los “Cuatro pesos de propina” con la pegadiza «basta, sácamela un poquito» estribillo de la canción característica de las movilizaciones de la Central en los últimos tiempos. “Se escucha, se escucha, arriba los que luchan”, “El pueblo unido, jamás será vencido”, “Ole, le, ola, la, si esto no es el pueblo, ¿el pueblo dónde está?” una vez más volvieron a ser melodía coral de masas, como antes, como siempre, cuando se trata de cantar al unísono.
Escenario
El estrado ubicado en Rincón y Misiones, esquina referencial de las finanzas y a pasos de la Bolsa de Valores -cita ineludible de la década de los 90 y del país neoliberal- fue elegido allí como punto clave para hablarle a los compatriotas, en la puerta de la Cámara de Comercio. El presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira, cuando hizo uso de la palabra en el acto explicó que el lugar se había elegido en respuesta a las declaraciones del vicepresidente de dicha cámara, Gustavo Licandro, cuando reclamó la eliminación de los Consejos de Salarios. “Por eso estamos acá” enfatizó Pereira en su discurso (ver nota aparte del acto).
Y bueno pues, un día más
Desde las ventanas algunos curiosos sacaban fotos que seguramente ya estarán viajando a través de las redes sociales. Otros más decididos, bajaron o detuvieron sus recorridos en el mundo de la denominada «city» montevideana, con sus trajes de alpaca y zapatos de taco aguja, para conversar y preguntar por la plataforma. “Comparto pero no puedo parar” balbuceaba alguno hasta con timidez y como pidiendo disculpas. Algunas trabajadoras provenientes de uno de los sindicatos en los que son pocos y cada paro es una patriada a riesgo de represalias, aún en pleno siglo XXI, les explicaban que había que estar juntos, porque esa es la forma de defender el trabajo, “entre todos”.
Mientras hablaba el secretario general del PIT-CNT, Marcelo Abdala, cargando contra el imperialismo y abogando por mayor inversión de las empresas públicas, su hija jugaba detrás del estrado ante la atenta mirada de su mamá. Y de pronto entre la gente que se encontraba atrás de los parlantes por la calle Misiones, comenzaron a surgir espontáneos aplausos y saludos de felicidad. Por allí pasó una pareja de recién casados, ellos venían del Registro Civil y recibieron los deseos de buena vida y esperanza de futuro. Simbólica como tantas otras, imagen de las que estuvo rodeada la manifestación de esta mañana. Acaso tal vez por ello, uno se fue cantando, “Pelea por lo que quieres y no desesperes si algo no anda bien, hoy puede ser un gran día, y mañana también”.
El regreso después del acto de miles de trabajadores y sindicalistas con sus banderas por la peatonal Sarandí, entre artesanos con sus obras, mates con Gardel, réplicas de Torres García y fotos de los Rolling Stones, le dio un toque más de color a una jornada emblemática, día del paro general parcial y acto del PIT-CNT en la Ciudad Vieja.
Galeria de fotos
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