¿Domésticas o esclavas?
Mary Núñez nació en Artigas y nunca se imaginó que iba a escribir un libro. Este martes en el Edificio Anexo del Palacio Legislativo se realizará la presentación de “¿Domésticas o esclavas?” (Doble clic Editoras) en la que Núñez recupera historias propias y ajenas sobre las condiciones que atraviesan las trabajadoras domésticas.
Después de toda una vida de trabajo, un buen día Mary se quedó sin empleo y eso que en su momento le significó una injusticia tremenda, se transformó en una oportunidad para “sacar afuera muchas cosas que quería contar y que de otra manera tal vez no se conocerían”.
En diálogo con el Portal del PIT-CNT, Mary habló de lo que significó vivir casi sin espacio para otra cosas que no fuera el trabajo, descuidar la vida propia por satisfacer necesidades ajenas. “Escribí el libro porque quería que la sociedad se enterara pero nunca me imaginé que le pudiera interesar a mucha gente” reconoció. Empero, para la escritora, la publicación de las historias contenidas en el libro no debería sorprender porque mucha gente ya sabe lo que sucede dentro de los hogares y cuáles son los sacrificios personales que tienen que afrontar las trabajadoras domésticas. “Las propias trabajadoras sabemos lo que tenemos que afrontar porque trabajamos a puertas cerradas, algunos patrones también lo saben bien, pero hay una parte de la sociedad que desconoce lo que vivimos” acotó, “por lo que creo que es importante que puedan conocer el libro, en los sindicatos, en las casas, que la gente sepa lo que vivimos”. Núñez escribió un libro que pretende algo más que contar anécdotas o casos aislados. “Ya es hora que la sociedad nos empiece a mirar con otros ojos y que a las trabajadoras domésticas se las vea con otro respeto; creo que eso nos está faltando” subrayó.
Núñez dijo al Portal que el libro “¿Domésticas o esclavas?” pretende ser “un llamado de atención a la sociedad para que nos tengan respeto, que es lo único que pretendo con esto, sin ofender a nadie”.
Las historias incluidas son la de la propia autora así como también la de otras compañeras trabajadoras y sus hijos. “Los niños también sufrieron” aseguró, “y yo con el tiempo me vine a dar cuenta del daño que provoqué que no siempre se puede reparar”. A Mary su hijo le dijo que recién ahora era feliz “cuando yo trabajé toda una vida para tratar de darle lo necesario”. La ausencia de la madre en su hogar deja y dejó huellas en niños y niñas que tuvieron que crecer arreglándoselas porque su mamá estaba “todo el día afuera de la casa”.
La historia de las trabajadoras domésticas en Uruguay está ligada a la discriminación de la sociedad, de manera más o menos explícita.
“Compañeras de color (afrodescendientes) o embarazadas, no hay nadie que no esté expuesta a la discriminación, muchas veces no se respeta que la compañera esté con la panza a punto de parir” señaló. “En mi caso trabajé hasta el día anterior de parir, pero por sobre todas las cosas, traté de mostrar las historias que nos identificaran a todas”.
A pesar de la publicación de su primer libro, Mary no se reconoce como escritora, “yo soy una trabajadora doméstica” repite una y otra vez. Y contó cómo fue que nació la idea de llevar a papel las historias de vida propias y de otras compañeras. “En medio de la pérdida de mi trabajo, con mi dolor y decepción, ahora le estoy agradecida a esas personas que en su momento me hicieron un daño terrible pero ahora siento que pude sacar muchas cosas hacia fuera que quería contar para que la sociedad las conociera de lo que vivimos las trabajadoras domésticas” subrayó.
